Aún recuerdo aquella tarde/noche del 30 de marzo de 2011, cuando en el Estadio Único de la Plata, en Buenos Aires, los tres de Muse se presentaron ante un público que no era el suyo, dejando una grata imagen ante aquellos miles de fanáticos que - al menos en su gran mayoría - estaban ahí por U2.
En estos dos años que transcurrieron, la banda de Devon - que en ese momento se encontraba disfrutando de la gloria y la popularidad que les había brindado su disco The Resistance - pasó a adquirir un status aún mayor, no solo por la quincena de fechas que tuvieron a su cargo la apertura de los shows de los irlandeses, sino por una elevada exposición mediática gracias a su canción "Survival" como tema oficial de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sobredifundido o no, el número "queenesco" sirvió para presentar en sociedad su sexto disco, The 2nd Law.
Una muestra de la popularidad de esta banda, es que pasaron a necesitar dos fechas - en lugar de una, como en 2010 y en 2007 - en el afamado Madison Square Garden, ambas con lleno total. Pienso Música se hizo presente en el primero de los dos shows en la gran manzana.
Tras el enérgico show de apertura de los escoceses Biffy Clyro, llegó el momento que los miles de fanáticos de los ingleses estábamos esperando. Una enorme pirámide de colores comenzó a descender con la melodía de fondo de "The 2nd Law: Isolated System", creando una sensación de suspenso y ansiedad que culminaría con la aparición de Matthew Bellamy, Chris Wolstenholme, Dominic Howard y el músico que los acompaña en vivo desde 2004, Morgan Nicholls. La intensa "Supremacy" sirvió para conectar al grupo con la gente, en un despliegue de pantallas y luces de colores que llamaban tanto la atención como la propia música. "Map of The Problematique", el tema a continuación, mostró a Howard en una bateria con base giratoria (ojo, no al estilo Tommy Lee y sus 360 grados), mientras guitarrista y bajista se paseaban por todo el escenario.
De inmediato, y tras un breve saludo al público, llegó otra canción de Black Holes and Revelations, la sexy y bailable "Supermassive Black Hole", hasta ese momento la más cantada de esa velada que había iniciado minutos después de las 9 de la noche. "Resistance", con ese coro de "Love is our resistance, they'll keep us apart, they won't stop breaking us down", sirvió para recordar a las víctimas de Boston, ante una aprobación completa de los 25 mil asistentes, finalizando con una versión en guitarra del himno a los Estados Unidos ("The Star Spangled Banner") que despertó gritos de U.S.A. por doquier.
Las pantallas circulares que rodeaban la base trasera del escenario, comenzaron a mostrar a un divertido monstruo haciendo unos pasos de baile. Las imágenes no eran otra cosa que parte de la coreografía de "Panic Station", ese tema de The 2nd Law que suena a "Thriller" en esteroides y que puso a más de uno a bailar (y cantar) en el Madison Square Garden. Para la parte del saxo, un alienígena acompañó a la púrpura criatura, demostrando que estos inglesitos, también tienen humor. Con una armónica en labios de Wolstenholme, llegó "Man With a Harmonica", parte del soundtrack de Once Upon a Time in the West, un filme western de los años 70, sirviendo como introducción para "Knights of Cydonia", la tercera de cuatro canciones de la noche del excelente Black Holes and Revelations.
Tras un jam de bajo y bateria, más efectos de sonido, llamado "Monty Jam", Bellamy tomaría su lugar en el piano de cola para hacer la suave "Explorers", para luego dar paso a otra canción del nuevo disco, la recordable "Follow Me" (escrita para el hijo de Bellamy, Bingham). "United States of Eurasia", nuevamente con el cantante tras las teclas, sirvió de intermedio en el momento dedicado al más reciente álbum de los ingleses. "Liquid State", con Wolstenholme en las voces - y como la canción que menos suena a Muse de todo su repertorio - y la excelente "Madness" serían los números siguientes, con la segunda muy bien recibida por el variado público neoyorquino (me sorprendió la cantidad de familias enteras en el lugar; gente de todas las edades y hablando distintos idiomas).
La instrumentación de la vieja "The House of The Rising Sun" con las voces del público para dos estrofas, sirvieron para ingresar a "Time is Running Out", esa canción de 2003 que introdujo exitosamente al trío en mercado estadounidense. Sobrepasando la hora de show, llegó "Undisclosed Desires", una de cuatro representantes de The Resistance y la tercera de ese disco hasta el momento. La suave canción llevó al cantante a bajar del escenario y saludar a los fans de las primeras filas, quienes parecían conformarse con ese apretón de manos. De inmediato, la atención se centró en las pantallas traseras que mostraban una especie de ruleta con las casillas "New Born" y "Stockholme Syndrome" y aunque juraría que la bolilla cayó en la primera de ellas, la banda tocó la segunda. Las pantallas de la pirámide, hacían las veces de monitores de televisión durante el tema y para finalizar, engancharon las notas de "Freedom", ese histórico tema de Rage Against The Machine. Quienes se dieron cuenta del detalle, disfrutaron ese guiño a aquella banda californiana.
Luego vendría "The 2nd Law: Unsustainable", ese tema inspirado en Skrillex y su dubstep - uno de los momentos menos disfrutables de su reciente disco - con la pirámide llegando a descender por completo y dejando cubiertos al baterista y al segundo guitarrista. La hora y media transcurrida hasta ese momento, daba a entender que el show de Muse - sin contar con el 'encore' - había llegado a su fin, pero la bien recibida "Uprising", dejaría toda teoría conspirativa por los suelos. La poderosa canción que le valió a la banda su primer número 1 en Estados Unidos (en realidad, su primer número 1 en cualquier parte, ya que nunca una canción suya había alcanzado dicho logro, ni siquiera en su natal Inglaterra, donde sí tienen cuatro discos que alcanzaron la cima) fue celebrada por todos y cada uno de los asistentes, de pie y con un brazo levantado cual de un himno se tratara. De a poco, la pirámide se iría levantando, inundando de luz el recinto y provocando un espectáculo visual sin igual.
Los cuatro músicos abandonaron el escenario, para minutos después retornar con otro de esos grandes himnos: la nostálgica "Starlight", que me emocionó hasta las lágrimas, sobre todo en esa parte de "Hold you in my arms, I just wanted to hold you in my arms". Una vez más, Bellamy hizo referencia a los caídos en Boston, volviendo a recibir la aprobación del público. Redondeando la idea, llegaría el tema final. Una canción que no esperaba escuchar, sobre todo por lo señalado al comienzo: la (sobre)exposición del tema de los JJ.OO de Londres. "Survival" pondría el cierre a esa hora y 45 minutos de concierto, en el que la gran - y lamentable ausencia - fue "Plug in Baby" (no hubieran estado de más "New Born", "Hysteria", "Feeling Good" o "Citizen Erased").
Muse seguirá llevando su música como parte de esta gira promocional de The 2nd Law (son entre 7 y 8 canciones de ese disco por concierto) a Europa entre mayo y julio y luego algo de Asia y nuevamente Norteamérica entre agosto y septiembre. Una solitaria fecha está programada para Sudamérica, el 14 de septiembre en Rock In Rio. Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago, tendrán que esperar quién sabe hasta cuando (antes y después de Rio de Janeiro, tienen el 11 de septiembre en Washington y el 17 del mismo mes en Denver, Colorado).
Mientras, me quedaré con el memorable recuerdo de esa gran noche del 15 de abril en el "The World's Most Famous Arena".
Textos, fotografías y videos:
Pato Peters
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