Foto: Beto Landoni - terra.com.ar |
La ansiedad, los nervios, la incredulidad de estar ahí y la larga espera, llegan a su fin a las 9 de la noche del miércoles 10 de noviembre. Un estadio River abarrotado, espera al gran Paul, en el que muchos consideramos, el evento más importante de los últimos años.
Vestido de manera impecable y con su tradicional bajo Höfner, su saludo en español se ve recibido con una aclamación universal, para dar paso al “opener” que sirve para los shows recientes de Macca: “Venus and Mars/Rockshow” y en seguida llega toda la energía de “Jet”, el primero de cinco temas del excelente Band on the run. Una breve interacción con el público da lugar a un tema Beatles, “All my loving”, haciendo pensar en la que está lejos y extrañamos y en que la noche será única, especial, larga y emotiva...
Han pasado tres canciones y aún me es difícil creer que estoy ahí, parado, hipnotizado, viendo en vivo a una leyenda de la música, a un personaje que – junto a John, George y Ringo – había alcanzado lo que nadie más pudo repetir en la historia.
“Letting go” de Venus and Mars es el número a continuación y después mi canción McCartney favorita, “Got to get you into my life”. “I was alone, I took a ride, I didn't know what I would find theeeeeere” canta el emocionado público que mezcla gente de todas las edades: desde niños pre-adolescentes hasta contemporáneos de Paul. “Highway” de su proyecto llamado The Fireman, y la lennonesca “Let me roll it” - mezclándose con “Foxy lady” de Hendrix y poniendo en evidencia que el ex Beatle puede tocar muy bien la guitarra - vienen una detrás de la otra, para dar paso al primer tema con Paul en piano. “The long and winding road”, la canción inicial que humedece mis ojos y me hace agradecer la chance que tengo de estar ahí.
Tres temas seguidos de su etapa Wings tienen su lugar en el show: “Nineteen hundred and eighty five” - que comenzaría a ser tocada recién en la gira actual -, “Let 'em in” y “My love”, ésta última dedicada para los enamorados, como él mismo diría en español.
Paul deja el piano, vuelve adelante y con guitarra en mano, hace primero “I'm looking through you”, y luego viene una emocional seguidilla – con lágrimas mías, de los de al lado y de Paul incluídas - “Two of us”, “Blackbird” y “Here today”, ese sincero homenaje para su amigo John, que es recibido con un coreado “Lennoooon, Lennoooon”. Cada vez que escucho ese tema de 1982, no dejo de pensar en los dos juntos, en la pareja Lennon-McCartney, en la genialidad de ese dúo y en lo distinto que es el mundo desde que unieron sus caminos. ¿Te imaginas, cómo sería todo con John en vida? El sólo soñar con lo que habría sido una reunión Beatles, me pone la piel de gallina y me agita el corazón...
Cuando se piensa que el momento emotivo y conmovedor se alargaría por el ukelele en mano – imaginaba “Something” - vienen dos números alegres y divertidos: “Dance tonight” del más reciente disco del Sir y “Mrs Vandebilt”, otro tema de su gran Band on the run que contagia a todos con su “Ho hey ho, ho hey ho”.
Nuevamente, el territorio Beatles es visitado para hacer dos temas coreados hasta el fin, “Eleanor rigby” y “Something”, ésta última en homenaje a George y con imágenes del desaparecido músico que no hacen otra cosa que fomentar el llanto y la nostalgia. En ese momento, personalmente, no puedo pedir más y me siento completo, en la mayor gloria y en paz con el mundo...
“Sing the changes” de The Fireman – lo más reciente que hizo Macca, del año 2008 – y la cambiante “Band on the run” están entre las últimas canciones no Beatles de la noche (llegará otra casi al final) y es el turno de la divertida “Ob la di, ob la da”, la rockera “Back in the USSR”, la bluesera “I've got a feeling” y la rápida “Paperback writer”. No hay persona en River que pueda estar insatisfecha con la selección de temas y la grandiosa “A day in the life”, a continuación, hace presagiar que el final está cerca. Ese tema que lleva el sonido Lennon por doquier, es enganchado con el himno “Give peace a change”, la primera canción de John en solitario. Paul vuelve al piano, para brindar otros tres grandes temas con el estadio entero haciendo las voces: “Let it be”, la enérgica “Live and let die” - con pirotecnia incluida – y la extensa “Hey jude” con su “na, na, na” de grandes escenarios.
El éxtasis es completo, la alegría desborda por dónde se mire y pese a estar tocando más de dos horas y un cuarto, Paul se ve íntegro, en un show sin paradas ni siquiera para tomar agua. El veterano músico, reúne a sus acompañantes y agradecidos se retiran.
Nadie duda que el show es de Paul, pero el veterano músico deja a sus acompañantes hacer lo suyo y mostrar su calidad – tanto instrumental, como vocal – y destaca sobre todo el mexicano-americano Abe Laboriel, quien además de ser un baterista de primera clase y haber sido músico de sesión para gente como Steve Vai, Seal, Eric Clapton y Sting, aporta en feeling, en afinados coros – hace la segunda voz en muchos de los temas – y en el humor, con coreografía de baile incluida (en “Dance tonight” se robó el show). No se podía esperar menos de la banda del músico más grande en actividad.
La ovación del público, devuelve a Mccartney y a los suyos al stage y los riffs de “Day tripper” ponen a todos a brincar. “Lady madonna”, primero y “Get back”, después, vuelven a enganchar a los cincuenta mil asistentes, para abandonarlos por penúltima vez...
Resta una canción que no puede faltar – al menos es lo que comentamos – y es precisamente la que trae a Paul nuevamente, aunque ésta vez solo y con guitarra acústica en mano. La vieja y quizás sobre-difundida “Yesterday” evoca ese ayer y trae consigo más lágrimas y voces rotas. No se puede creer que algo tan simple, pueda ser a la vez tan bello y profundo.
Quieren más rock? Pregunta Paul. El obvio sí, es gratificado con la energía y crudeza de un “Helter skelter” que muestra en su plena forma vocal al experimentado músico y que de haber sido en otro tipo de escenario, habría desencadenado un pogo o mosh. Los aplausos y los gritos no cesan y el emocionado músico, trata de convencer a la gente de que es momento de irse; “sí”, dice él, “no”, contesta la gente y un juego de afirmaciones y negaciones se da por segundos, para traer la música de vuelta, con un “Sgt. Pepper's lonely heart club's band (reprise)” que luego se funde en “The end”. Mejor final? Imposible...
A sus 68 años, Mccartney es un excelente intérprete, mejor cantante y sobre todo un real caballero inglés, que de manera simpática y sincera se comunica con su público y lo conquista una y otra vez a lo largo de un verdadero show de rock and roll: sin trucos, sin distracciones, sin espejimos. Se despide con las palabras: “adios Buenos Aires, hasta la próxima”; esperemos que esa próxima, sea pronto, muy pronto...
Gracias, Paul; gracias Sir McCartney; gracias por regalarme los dos mejores conciertos de la vida.
Pato Peters, Buenos Aires - Argentina, noviembre 2010
Pato Peters, Buenos Aires - Argentina, noviembre 2010
Setlist:
Venus And Mars/Rock Show – Jet - All My Loving - Letting Go - Got To Get You Into My Life - Highway - Let Me Roll It/Foxy Lady - The Long and Winding Road - Nineteen Hundred and Eighty Five - Let 'Em In - My Love - I'm Looking Through You - Two Of Us – Blackbird - Here Today - Dance Tonight – Mrs. Vandebilt - Eleanor Rigby – Something - Sing The Changes - Band On The Run – Ob la di, Ob la da - Back In The U.S.S.R.- I've Got A Feeling - Paperback Writer - A Day in the Life/Give Peace A Chance - Let It Be - Live and Let Die - Hey Jude - Day Tripper - Lady Madonna - Get Back – Yesterday - Helter Skelter - Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (Reprise)/The End
Nota: La noche del jueves, en el segundo show – y ésta vez observándolo desde la popular – el concierto arrancó quince minutos después de la hora, sin saludo alguno y con la banda completa haciendo “Magical mystery tour” (me voló la cabeza, qué gran sorpresa; no me la esperaba!); con un tema extra, “Bluebird” (según palabras del propio Paul, tocada por vez primera durante ésta gira) y las inclusiones de “Drive my car”, “I've just seen a face” y “And I love her” en lugar de “Got to get you into my life”, “I'm looking through you” y “Two of us”.
Buenas la descripcion,imagenes y videos, yo no fui y me hubiese encantado estar ahí ,pero me regalaste algo de lo q viviste ta buenisimo
ResponderEliminarQue lindo lo que escribís, mucho mejor que las notas frias de la rolling y el clarin. Gracias, me hiciste revivir la noche del miércoles!
ResponderEliminarBuscando info buena del concierto de Mc Cartney encontré este blog junto con otro que también me pareció muy interesante. Se las dejo aca a ver que les parece
ResponderEliminarhttp://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2010/11/paul-mc-cartney-en-argentina-por.html
Tanto esta nota como la de Pato Peters son mucho mejores que la de la Rolling Stone, Clarin o Nación. Lo del Bebe Contepomi un desastre, como siempre. Ojala que puedan seguir estos blogs para siempre porque le hacen muy bien a la musica, sin tener que hacer las notas por dinero.
Abrazos! Roberto de Paternal
grande Pato!!!! estos conciertos son los que le dan sentido a la vida... que vengan muchos mas!!!
ResponderEliminarMe encantó tu reporte del show. Yo estuve los dos días y quedé completamente encantada, sin palabras, feliz y al igual que vos tuve en estos los mejores dos recitales de mi vida.
ResponderEliminarGracias por compartir tus vivencias, me identifiqué por completo y volví a llorar...
Hola!
ResponderEliminarEs la primera vez que leo tu blog y leerlo me hizo revivir todo lo que pase esas dos hermosas noches con Paul. Bah, en realidad no puedo sacarme de la cabeza los dos recitales, fueron un sueño cumplido y con creces.
Ver a un beatle en vivo era algo que pensé que nunca me iba a pasar, después de tantos rumores, tantas cancelaciones de rumores, tantas cosas: Vi a Paul.
Lagrimee un montón, pero en muchas ocasiones la sonrisa le ganaba a las lagrimas. Por momentos me abstraía de la situación, lo veia a él en el escenario y no podía creer que fuera real.
Cada canción me traía un recuerdo, y ahora esas mismas canciones siempre me van a llevar a River, a la ansiedad pre recital, a la emoción, a la felicidad extrema.
No hay palabras para contestar "Y? Como estuvo el recital?". Había que estar ahí y vivirlo para saber que era algo único.
Nunca un recital me había hecho llorar al día siguiente de ir, menos 3 días después y creo que voy a seguir con los ojos humedos cada vez que me acuerde de las dos mejores noches de mi vida.
Saludos!!
Lau
uffff de la p..ta viejo q mierda de envidia men ... saludos a distancia
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarEs la primera vez que leo tu blog y leerlo me hizo revivir todo lo que pase esas dos hermosas noches con Paul. Bah, en realidad no puedo sacarme de la cabeza los dos recitales, fueron un sueño cumplido y con creces.
Ver a un beatle en vivo era algo que pensé que nunca me iba a pasar, después de tantos rumores, tantas cancelaciones de rumores, tantas cosas: Vi a Paul.
Lagrimee un montón, pero en muchas ocasiones la sonrisa le ganaba a las lagrimas. Por momentos me abstraía de la situación, lo veia a él en el escenario y no podía creer que fuera real.
Cada canción me traía un recuerdo, y ahora esas mismas canciones siempre me van a llevar a River, a la ansiedad pre recital, a la emoción, a la felicidad extrema.
No hay palabras para contestar "Y? Como estuvo el recital?". Había que estar ahí y vivirlo para saber que era algo único.
Nunca un recital me había hecho llorar al día siguiente de ir, menos 3 días después y creo que voy a seguir con los ojos humedos cada vez que me acuerde de las dos mejores noches de mi vida.
Saludos!!
Lau
Buscando info buena del concierto de Mc Cartney encontré este blog junto con otro que también me pareció muy interesante. Se las dejo aca a ver que les parece
ResponderEliminarhttp://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2010/11/paul-mc-cartney-en-argentina-por.html
Tanto esta nota como la de Pato Peters son mucho mejores que la de la Rolling Stone, Clarin o Nación. Lo del Bebe Contepomi un desastre, como siempre. Ojala que puedan seguir estos blogs para siempre porque le hacen muy bien a la musica, sin tener que hacer las notas por dinero.
Abrazos! Roberto de Paternal