Pienso Música en Vivo: TRAIN, Buenos Aires, Argentina - 21 marzo 2011

Foto: Alexis Soria

No más de 200 personas esperaban afuera de La Trastienda, el bonito local de San Telmo, Buenos Aires que recibiría a los San Franciscanos de Train.

Adentro, daba la impresión de tratarse de una fiesta privada y la complicidad se respiraba en el ambiente: tendríamos un show íntimo, directo, personal (ok, grupal) de una banda rockera con gran trayectoria - sí, Train lleva vendidas cerca de 15 millones de copias entre álbumes, sencillos y descargas digitales, además de tres premios Grammy.

Foto: Mariel Aranibar

Las luces se apagaron 20 minutos después de las nueve y con un silbato de tren como fondo sonoro, los músicos tomaron el escenario y el baterista Scott Underwood dio una señal con la cabeza al cantante Pat Monahan quien apareció elegantemente vestido de negro.

El puntapié inicial se dio con la contagiosa “You already know”, la canción más rockera del reciente disco del trío - mi favorita de los cinco álbumes – mostrando a un grupo en buena forma y estableciendo la inmediata conexión con el público.

Foto: Pato Peters

El viaje al pasado fue inevitable con “Meet Virginia”, el primer tema que conocí de Train, allá por 1998. En ese entonces, el grupo aparecía en escena llevando la posta de actos root como Counting Crows, Toad The Wet Sprocket, Matchbox Twenty y Hootie & The Blowfish entre otros y hoy, 13 años más tarde, son los mayores representantes de ese sonido.

Foto: Mariel Aranibar

La sexy “Get to me” sirvió como tercer número, poniendo a moverse a los 500 individuos que ya habíamos caído bajo el encanto de la banda. Sonrisas de Monahan, ocurrencias y otras dosis de humor nos enseñaban que el cantante era también un excelente animador. “If it’s Love” – uno de los sencillos de Save me, San Francisco – tocó a los recientes seguidores del grupo y “She’s on fire” vendría con cambios de estilo – desde el country hasta el punk – y una coreografía cortesía de las “trainettes”, una decena de muchachas que escogidas entre el público, se llevarían como recuerdo una polera. Más de 10 minutos de interacción darían paso a “I got you” del reciente álbum y luego llegaría “Calling all angels”, el suave tema que abre el excelente My Private Nation de 2003 que tuvo coreando al público ese: “i won’t give up if you don’t give up”…

Foto: Mariel Aranibar

Con el público ya en el bolsillo, la banda continuó conquistando, ésta vez con su versión de “Umbrella” de Rihanna, que ya recibió tratamiento estudio en la edición extendida de Save Me San Francisco (Golden Gate Edition), mientras que “When I look to the sky” marcó un momento muy especial en la noche, cuando Monahan preguntó al público si le permitía cantar sin micrófono. El rotundo “yes” desencadenó un sentido duo de voz y un suave piano, que me electrizó la piel y me humedeció los ojos. El cantante, ponía una vez más de manifiesto que cuenta con una voz muy privilegiada.

Cuatro canciones seguidas del quinto disco llegaron una detrás de otra, con la intensidad in crescendo: Las dos primeras, “Save me, San Francisco” y “Words”, no hacían otra cosa que respaldar la confianza de la banda en su más reciente material, en tanto que la promocionada “Marry me” estrecharía los vínculos de Monahan con las chicas presentes (al menos las de las primeras filas). Cambiando de polera en escenario – y haciendo alusión al vestido blanco – el cantante recorrió de izquierda a derecha todo el tablado, tomándose fotos con las fans que agradecidas repartían besos, abrazos y unos cuantos alaridos. A lo largo del tema, no perdió por un solo instante la concentración y su voz se escuchó tan bien como en el disco… “Marry me, today and everyday”. Inmediatamente y ya con el ukelele en manos del guitarrista Jimmy Stafford, sonaron las notas del tema más exitoso, conocido, difundido y cantado de los californianos: la folkie “Hey, soul sister”, que tuvo al medio millar de asistentes cantando a viva voz. Era ya un concierto redondo, rayando a un alto nivel y estableciendo una empatía que pocos artistas podrían lograr. Había transcurrido algo más de una hora y los tres músicos fundadores más sus dos acompañantes – el bajista Hector Maldonado y el tecladista Jerry Becker – decidieron abandonar el escenario, sólo para retornar pocos minutos después.

Foto: Pato Peters

“Parachutes”, que se convertía en el octavo tema de San Francisco, marcaba el retorno a escena y el show acabó con “Drops of jupiter”, un tradicional “closer” que ponía el cherry a la torta y que difícilmente podría faltar en un concierto de la banda. El show fue corto – 15 temas – e intenso y no perdió calidad en ningún momento. Generoso por dónde se lo mire, faltó pisar el territorio de For me it’s you, disco de 2006 que tuvo en “Cab” a su sencillo más importante; quizás con ese tema, la noche habría sido más que perfecta.

Las quinientas y pico personas que pudimos presenciar este show, difícilmente olvidaremos el carisma, el humor, la calidad, el talento y la entrega de Monahan y el gran soporte de la banda que lo acompaña. El rock and roll es: sentimiento, pasión, entrega, sudor, corazón y Train puso en claro que tiene esos elementos de sobra.

Foto: Alexis Soria

Gracias Pat, gracias Train, nos robaron muchas risas, nos contagiaron su carisma y se llevaron nuestros corazones.


Pato Peters


PD: Al final del recital, cerca de 50 personas pudimos sacarnos fotos, abrazar e intercambiar unas palabras con un paciente Monahan, sencillo personaje que pese a encontrarse indispuesto, nos soportó por al menos 20 minutos. Los autógrafos, los regaló el guitarrista Stafford.

Setlist:

You Already Know - Meet Virgina - Get To Me - If it's Love - She's On Fire - I Got You - Calling All Angels - Umbrella (Rihanna) - When I Look To The Sky - Save me, San Francisco - Words - Marry Me - Hey, Soul Sister - Parachutes - Drops Of Jupiter

Foto: Eze Escobar

Un agradecimiento especial a los amigos de Pienso Música, Alexis Soria y Mariel Aranibar por cedernos gentilmente sus fotografías.