Foto: Catalina Medina O.
17 años.

Podría ser la edad de unos cuantos del público, así como la mitad de los años vividos por muchos otros. En éste caso, es el tiempo que le tomó a los Foo Fighters para visitar tierras sudamericanas por vez primera (con la promesa de no dejar pasar tanto tiempo para una nueva experiencia por acá).

Los recitales ofrecidos en Buenos Aires, hacen posible la afirmación de que la banda liderada por Dave Grohl, es la mejor que existe en éste momento promocionando un álbum. El ahora sexteto ofrece un rock and roll directo, grande, fuerte, enérgico, sincero y humano...

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (rollingstone.com.ar)

La historia vivida en el estadio Monumental tuvo dos partes muy distintas. Muchos pudimos ver a la banda los dos días seguidos y disfrutar de dos recitales con ingredientes diferentes - y no me refiero sólo al orden en el setlist o a los temas distintos de una u otra noche - pero con la misma naturalidad y la misma entrega.

El show del martes, fue especial por ese primer contacto con el sexteto. El del miércoles, será recordado por el aguante de un público ante un diluvio que cerca estuvo de llevar a la suspensión del concierto. Dos experiencias muy diversas, que algunos afortunados pudimos vivir ambos días. ¿Podría haber alcanzado con una sola fecha? La respuesta es un sí, para tener un estadio completamente lleno. Unos cuantos diríamos que no, puesto que ver dos veces a una banda de ese nivel no tiene desperdicio alguno.

¿Comenzamos?

La noche del martes, con no más de 25 mil personas, la espera llegaría a su fin. Grohl y sus secuaces, se apoderarían del escenario ante un completo estallido del público. Delante nuestro, estaba uno de los pocos héroes musicales de la actualidad. Sin palabras de bienvenida, se dieron de lleno a "Bridge Burning", el enérgico número que abre Wasting Light, enganchándolo con "Rope", aquel tema que sirvió para abrir la promoción de su séptimo disco de estudio. Iniciar un show con dos temas seguidos de un disco reciente, era una movida algo arriesgada, mas el público respondió de gran manera, cantando - casi en su totalidad - ambos temas.

Foto: Catalina Medina O.

En seguida y dando la impresión de que sería un show non-stop, comenzaron los acordes de "The Pretender" y ésta vez, fue un delirio completo con el hit de 2007. El potente coro tuvo miles de voces y al finalizar, un Grohl emocionado saludó al público: "Hi, I'm Dave and we're the Foo Fighters". Los hits "My Hero" y "Learn to Fly" vinieron de inmediato, con versiones más rockeras que en las tomas de estudio y con grandes demostraciones de talento por parte del baterista Taylor Hawkins. "Son ruidosos; eso me gusta" diría un simpático Grohl...


Video: Catalina Medina O. 


Tras agradecer por la respuesta y bromear con el público, la banda ofrecería el tema más pesado de la noche, el ganador de un Grammy "White Limo", iniciando un doblete del último disco junto a "Arlandria", una de las canciones que más esperaba escuchar en el debut porteño de los de Seattle. No dejaba de sorprenderme la cantidad de gente que se sabía las letras de las canciones del disco que vio la luz hace un año atrás. Qué bueno que tantos fans se hayan dado el tiempo para escuchar ese tremendo álbum (a mi juicio, el mejor de los "Foos" junto a The Colour and the Shape o tal vez, medio escalón más arriba).

"Breakout" volvió a unir las voces y provocar saltos y empujones. El viejo éxito de hace 12 años, sonaba más actual que nunca y la banda - por momentos en modo quinteto, sin el tecladista Rami Jaffee - disfrutaba sobre el escenario interpretar ese clásico casi punkero. Al finalizar la canción, Grohl presentó uno a uno a sus músicos, comenzando por el guitarrista Chris Shifflet, el bajista Nate Mendel - tal vez el músico de más bajo perfil en la banda -, Jaffee, el muy aplaudido segundo violero Pat Smear y finalizando con su cómplice principal, el baterista y a veces cantante Hawkins, quien luego de mencionar a Queen como su banda favorita de todos los tiempos, jugó con aquel ida y vuelta del "eeeeooo" que el desaparecido Freddy Mercury solía hacer en las presentaciones en vivo. "Cold Day in the Sun", con las voces del rubio batero sería el siguiente tema, mientras Grohl acompañaba en los coros y como parte de esa tríada de guitarras que suena grande e incisiva.

El año 1995, salió el disco debut de los Foo Fighters, un proyecto en solitario del músico hasta entonces conocido como el baterista de una banda que no mencionaré (no porque no me guste, sólo por la cantidad de veces que se se asocia su éxito con esa influyente agrupación). De ese trabajo, que fuera grabado en su integridad por Grohl como único miembro, se desprendió la canción siguiente. Luego de decir que no la tocaban hace tiempo (desde diciembre del año pasado, para ser exactos) sonó la popera "Big Me" inevitablemente trayendo el recuerdo de aquel divertido videoclip con los "footos" (como dice la historia, la banda dejaría de tocar el tema en vivo por muchos años debido a que el público les lanzaba los dulces Mentos en las performances).

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (rollingstone.com.ar)
Después, fue el turno de "Stacked Actors" con un duelo de guitarras entre Grohl y Shifflet, antes de dar paso a la excelente "Walk", tal vez el tema de Wasting Light más celebrado por el público. Lo que hasta ese momento había sido una hora completa y redonda de hits, se coronaría con "Monkey Wrench", otro de los himnos de estadio que cedió el inmortal disco de 1997. La canción finalizaría con un notable solo de batería. No había mejor lugar dónde estar en ese momento... Satisfacción total! El siempre divertido Grohl, interrumpío los cánticos de la gente y feliz por el descubrimiento, dijo: "Oh, así es cómo lo hacen, olé olé olé, anything, anything" despertando risas entre todos.

Dos temas oscuros vinieron a continuación: "Let It Die" de Echoes, Silence, Patience & Grace - debo confesar que me había olvidado de ese tema - y "I Should Have Known", esa sentida y desgarradora semi balada de Wasting Light que me humedeció los ojos y me rompió la voz en esa frase que dice: "Pon tus manos sobre las mías, cúrame una vez más; pese a que no puedo perdonarte aún, no puedo perdonarte aún, por dejar mi corazón endeudado".

Grohl, visiblemente conmovido, le habló largo al público ésta vez. Se refirió a la importancia de los músicos que lo acompañan y de los discos y las canciones grabadas. Una vez más volvieron a visitar el territorio del reciente disco, ésta vez con la catártica y sincera "These Days", con estrofas suaves y coros intensos en una especie de confesión. Esa parte de la letra "Easy for you to say, your heart has never been broken, your pride has never been stolen, not yet, not yet. One of these days, I bet your heart'll be broken, I bet your pride'll be stolen, I'll bet, I'll bet, I'll bet" tenía a la masa cantando y sintiendo cada una de las palabras...

Foto: Catalina Medina O.
De repente, estábamos de nuevo en 1995, con "This is a Call", uno de dos temas del primer disco, para luego viajar más atrás con el cover de "In The Flesh?" de Pink Floyd que tendría a Hawkins en los vocales. "Best of You", brindaría uno de los mejores momentos de la noche, con los miles de fanáticos coreando a voz en cuello ese "Oh oh oh, oh oh oh", incluso en un marcado a capella que pondría a los de la banda a contemplar sorprendidos y agradecidos el espectáculo ofrecido desde el otro lado. Como si las emociones a flor del piel no fueran suficientes, los músicos nos darían un golpe de gracia con "All My Life", presentada por el cantante como "una suave y tranquila canción de amor". El descontrol era total, las voces se unían al unísono y los brincos, abrazos, empujones y pogos se reproducían a lo largo de todo el predio. El tema era el primero de la noche de One By One, el único disco que no había tenido representación hasta ese momento.

Ya en el 'encore' y tras una espera no mayor a los cinco minutos, volvió sólo Grohl, quien antes de comenzar a tocar una canción pidió disculpas por haber demorado tanto tiempo en venir para acá. Confesó su admiración por el público y prometió volver pronto. Le creemos. Sabemos que los shows de ayer dejarán marcada a la banda y que el público se ganó - como siempre lo hace - a cada uno de quienes conforman Foo Fighters. Con guitarra eléctrica en mano, dio inicio a "Wheels", aquel tema tompetty-esco del disco de grandes éxitos editado en 2009, y para el inicio de "Times Like These", dejaría en claro que disfrutaba hacer algunas canciones únicamente con guitarra y voz. Durante la mitad de aquel éxito, se unirían los demás integrantes para un eléctrico final.

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (rollingstone.com.ar)
Poniendo de manifiesto el valor de su más reciente disco, la banda interpretaría "Dear Rosemary", el octavo tema de la noche de Wasting Light (frente a tres canciones de The Colour and The Shape o de There is Nothing Left To Lose, los siguientes con más canciones) y nuevamente fue grato observar la gran cantidad de gente cantando. Grohl, tras agradecer y pedir un aplauso por las bandas prevías de la jornada rockera, invitó a Joan Jett a subirse al escenario. La calificó como una gran influencia y el ocasional septeto - con cuatro guitarras eléctricas - entregó una enérgica versión de "Bad Reputation", canción del disco debut de la rockera, allá por 1980.

Las casi dos horas y media de show habían sido fenomenales, pero faltaba el broche de oro. La canción favorita de muchos y el tema más tocado en los shows del grupo. Personalmente, es mi tema preferido de los Foos y no me hubiera imaginado retirarme del Monumental sin escucharlo. Con los ojos humedecidos y la voz quebrada canté y salté durante todo ese gran "Everlong", y lo hacía seguro de que muchos compartían el sentimiento... Habíamos alcanzado la gloria, en una noche para el recuerdo.

Foto: Catalina Medina Ospina
Y mientras esa primera noche fue absolutamente perfecta, la del miércoles fue una experiencia singular; una historia muy distinta a la vivida día antes. Los 40 mil asistentes - dando un mejor marco humano que el día martes - debimos soportar, de manera valiente, un temporal de más de una hora de duración. A muchos se nos pasó por la cabeza la suspensión del show. La lluvia caía sin piedad y el frío se sentía cada vez más... Los truenos y relámpagos no ayudaban a recuperar la fe.

La retribución se pagó con creces y al frente tuvimos a una banda que la pasó tan mal como nosotros, pero que nunca renunció a la idea de salir y tocar para los presentes. El ingreso de los seis músicos, no fue tan vistoso como el del martes; las gotas aún se sentían y el escenario estaba mojado, no daba para correr o hacer mucho show. Por si fuera poco, los reflectores del estadio continuaban encendidos y en el stage se notaba la ausencia de muchas de las luces.

Foto cortesía: Agustín Dusserre (rollingstone.com.ar)
La banda tenía un gran desafío en su manos (o en sus instrumentos): devolver a la vida a todos esos cuerpos húmedos y fríos que llevaban más de 60 minutos bajo el agua. Se me hace que esa tarea, no podría cumplirla cualquiera.

Tras un breve saludo, agradeciendo la espera, llegó un ataque directo, brutal, eficiente y, sobre todo, muy bien recibido con "All My Life". En menos de dos minutos, habíamos olvidado el frío, la lluvia, y todo lo que trajo consigo el mal tiempo. El calor humano comenzaba a sentirse nuevamente, mientras grandes nubes de humedad emergían. "Times Like These", no podía llegar en mejor momento, con ese mensaje positivo de aprender a vivir de nuevo, de entregar, de amar... El carismático cantante, no se cansaría de agradecer y de valorar la inusual velada.

"Rope", "The Pretender", "My Hero" y "Learn To Fly", serían parte de una seguidilla de éxitos. La lluvia había quedado en el pasado y el frío no se sentía más. La interacción del cantante era mayor que un día antes. La prueba había sido superada y la banda remaba con tranquilidad las corrientes de agua del diluvio. "White Limo" y "Arlandria" vendrían juntas como en el disco de 2011 y "Breakout" serviría para saltar y abrazarse.


Grohl se dio una pausa para presentar a los músicos que lo acompañan y en el mismo orden que el día anterior. Al hablar de Hawkins, dijo que era el mejor músico en la banda y que no haría un "solo" porque todas sus canciones tienen uno. La gente pidió a gritos tener al baterista en acción y éste ofreció un corto show ante los miles de aplausos. Devolviendo cortesías, el actual batero presentó a Dave como su mejor amigo y como el mejor músico que pudo conocer. Los miles de asistentes aplaudimos y pedimos también un solo del líder de la banda, quien ante el clamor popular, terminaría haciendo lo suyo detrás de la batería en "Cold Day in the Sun", con Hawkins de frontman. Disfrutar de Grohl tras platillos y bombos fue uno de los puntos altos de la fría (calurosa) noche.

"Long Road To Ruin", uno de los temas ausentes la jornada anterior, seguiría a continuación. El valor de escuchar un tema extra de los Foos era incalculable ese momento. "Big Me" fue el número siguiente y en la enérgica "Stacked Actors", Smear asumió el rol de estrella de rock y acabó lanzando su guitarra al piso, mientras Shifflet jugaba con las melodías de "Run To The Hills" de Iron Maiden y "Feel Good Hit of the Summer" de Queens of the Stone Age.

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (rollingstone.com.ar)
Luego, sería el turno de "Walk", ante un coro general y "Generator" llegaría como otro de los temas adicionales de la velada. The Colour and the Shape sería doblemente representado con "Monkey Wrench" y la genial "Hey, Johnny Park", una de las grandes joyitas que tiene ese celebrado disco de hace 15 años.

Rondeando los 90 minutos de espectáculo, Grohl reflexionó ante el público. La importancia de hacer música con personas e instrumentos; lo rescatable del error humano y del valor que tenía - en especial - esa noche en Buenos Aires, fueron parte del discurso. Con los acordes de "These Days" el músico habló largo y se refirió a la lluvia, a las luces quemadas en escenario que hicieron que se tengan que usar los reflectores del estadio; a los problemas que habían convertido la velada en una noche desastrosa, pero a la vez en lo disfrutable y perfecta que era la noche así. La emoción se sentía de los dos lados, de quien hablaba y de quienes escuchábamos. Los ojos se me llenaban de lágrimas al sentirme ahí, vivo, contento y en el preciso lugar donde deseaba estar (llevaba muchos años ansiando ver a ésta banda). Sin haber dejado de tocar la intro en todo ese tiempo, el vocalista diría que la noche tenía todavía más canciones, pero que ahora era el turno de su tema preferido... Vaya momento.

"This is a Call", la versión de "In The Flesh?" y "Best of You" ya como corolario, serían los números siguientes. El "Oh oh oh" en el último de ellos, saldría de manera muy natural y pese a que no sonamos tan afinados y coordinados como la noche anterior, Grohl mencionó que estaba ante el mejor público del mundo. Todos le creímos... Está en lo cierto.

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (rollingstone.com.ar)
Los seis músicos se retiraron del escenario y tardaron unos buenos minutos en volver. El 'encore', sería distinto al de la noche anterior: "Enough Space" del segundo disco y "For All The Cows" del álbum debut autotitulado abrirían esa última parte. "Dear Rosemary" llegaría luego y antes de presentar la última canción, Grohl habló de los músicos y los aspirantes a músicos y de la gente que puede abrirte puertas o conectarte. Agradeció a la persona que subiría luego al escenario por haber abierto puertas para muchos y por haber sido influencia para otros: Joan Jett. La banda haría "Bad Reputation" - al igual que la noche anterior -  y para el final, estaba reservado ese 'closer' de lujo llamado "Everlong". La historia que había comenzado de manera distinta al martes, tuvo el mismo final feliz. Satisfechos y mojados, nos fuimos retirando luego de una excelente noche de rock and roll.

Foto: iClaud Coronel
Sí, ya sé que soy un pesado que siempre se queda con ganas de una u otra canción, pero no me hubiera quejado de escuchar "Back & Forth", "Miss The Misery" y "A Matter of Time", todas del nuevo disco o viejos temas como "Walking After You" o "D.O.A.". Hoy por la noche, a las 9 - como el martes y miércoles - extrañaré ver a los Foo Fighters y me imagino que vos también...

Al final, sólo me queda agradecer a Dios por el Rock and Roll; al Rock and Roll por los Foo Fighters y a los Foo Fighters por hacer rock and roll como los dioses...

Por:
Pato Peters

Foo Fighters Setlist Quilmes Rock 2012 2012, Wasting Light
Foo Fighters Setlist Quilmes Rock 2012 2012, Wasting Light

12 comments:

  1. Excelente reseña! 

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  2. Muy buena reseña, yo me quede con ganas de escuchar "Let it Die" por segunda vez, pero nadie se puede quejar, se tocaron todo.

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  3. Muchas gracias por la gran reseña, muchisimo mejor que la de la revista rolling stone. 
    Fui el 3 y queria saber que tal habia estado el 4. La verdad fue un recital impecable y fue uno de los mejores recitales a los que fui, ojala toda la gente la haya pasado espectacular los dos dias y ojalá que vuelva la banda dentro de poco!

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  4. Mason Otxotorena6 de abril de 2012, 9:45

    Apasionada visión que, solo en relación al miércoles, cuando fui, comparto absolutamente. En particular, a mi me faltó "Come Alive" tema que, entiendo, es el mejor que ha dado el rock en los últimos 20 años.

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  5. Yo fui el 4, la verdad es que podría realmente haber sido un desastre. El temporal, las luces encendidas del estadio y el mal sonido. Solo alguien que la tiene muy clara, que sabe manejar el escenario y el publico podía remontar la noche como lo hizo. Fue increíble todo lo que hizo la banda, y en especial, la entrega de Dave Grohl. Hubo una conexión con el público que se sentía real, como dijiste, arriba del escenario y abajo se estaba disfrutando el show por igual. Gracias por la excelente reseña y hacernos revivir esa gran noche.

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  6. Excelente reseña, se me escaparon unas lagrimas mientras la leía y me acordaba... Inolvidable ese 4 de abril.

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  7. Muy buena reseña, comparto el sentimiento a full de lo q vivi el 4, la verdad, todos los factores q podrian haber salido mal, convirtieron a la noche en memorable...nunca voy a olvidar la lluvia, el frio, y aun tremenda banda dejando todo!!!

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  8. Excelente reseña. Yo fui el 4. Es cierto que la banda dejó todo, y que se sentía una conexión muy fuerte con el público. Del show me quedaron atravesadas en la garganta dos cosas: el mal sonido posiblemente atribuible al mal tiempo (el eco y el retumbe de los platillos que hacía parecer que la batería iba fuera de tiempo), y la poca energía del público de la General (¡tenía unas pibas al lado que hablaban de irse a 30´de terminar el recital!). El garrón de verlo desde ahí, con mal sonido, frío y falta del calor humano, que en el campo sobraba, hizo que no lo pudiera disfrutar al 100 por 100. Y si le agregamos a eso la bronca de enterarme al día siguiente que en en un momento habían abierto las puertas del campo y mucha gente de la General pudo bajar y presenciar el show desde ahí... La noche -y los días subsiguientes- estuvieron lejos de ser perfectos para mi. De todas formas me queda la felicidad de poder por lo menos haber estado ahí: de haberme quedado a remarla abajo de la lluvia con ellos y de haber formado parte de esa fatídica noche que tanto por desastrosa como por especial se volvió inolvidable para mi... Una mezcla de emociones y una extraña calidez ese día en el estadio.

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  9. buenísima reseña; de todos los recitales que fui la noche del 4 JAMÀS EN LA VIDA LA OLVIDARÉ: mi ciudad favorita (Bs. As.) con mi grupo preferido bajo la lluvia, y al lado de mi hijo. ¡què màs pedir!__ SOLO ROCK Y LLUVIA.

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  10. Yo fui el martes, fue completamente lo mejor que vi en mi vida. Haberlos visto me alegra el año, es un orgullo, Es como mi viejo con queen... yo con foo :). Vuelvan carajo

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  11. La mejor reseña que he leído desde aquel abril del año pasado!! Se me iba poniendo la piel de gallina y los ojos llenos de lágrimas a medida que iba leyéndola. Yo lamentablemente pude ir sólo el 4.  Soy de Mar del Plata y tuve que viajar los 450 km de regreso empapada, nunca en mis 21 años pase tanto frío como en esas horas, pero aunque pudiera no cambiaría ni un segundo de esa nocheeeee, la mejor de mi vida sin dudas!! A mi en lo personal me hubiera gustado también escuchar aurora, o back and forth. Pero sólo de pretenciosa, porque igualmente sin ellas sigue siendo una jornada absolutamente PERFECTA!!!
    Ojalá cumplan y vuelvan prontoooooooooo FF!! :)

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  12. Gracias por tu comentario, Agostina y por haberte tomado el tiempo de leer la reseña. Hasta ahora, recordar los dos conciertos, nos pone la piel de gallina... 

    Saludos. 

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