Lollapalooza Chile, probablemente junto a Rock in Rio de Brasil y al Quilmes Rock de Argentina, sean los festivales más importantes de nuestra región. Es por ello que las expectativas eran muy altas para esta segunda edición de Lollapalooza. Al igual que en el 2011, donde Pienso Música te dio toda la cobertura, este año sin duda no podía ser la excepción.

Lollapalooza es un festival esplendido porque tiene a la diversidad como esencia, diversidad de música, de actividades, de gente, de artistas, todos en comunión bajo la sola premisa de pasarla bien.
Foto: Ezequiel Escobar
La primera fecha arrancó de la mano del chileno radicado en Francia Adanowsky en uno de los escenarios alternos. El artista regaló una decena de temas, bailando, y animando a un público que prometía. Sus movimientos y sus sonidos  me hacen recordar a Enrique Bunbury, si bien estoy familiarizado con su repertorio, verlo en vivo fue uno de los puntos altos del festival, altamente recomendable.
Foto: Ezequiel Escobar
El día siguió de la mano de artistas latinoamericanos, Gustavo Cordera, ex Bersuit Vergabarat, cautivó al público chileno y a los miles de extranjeros que se acercaron al Parque O’ Higgins. El “Pelado” presentó su más reciente trabajo  En la Caravana Mágica y también interpretó un par de clásicos de la Bersuit: “La Soledad” y “Un Pacto”, ambos coreados por el público. Su presentación teñida de discurso social fue muy aplaudida cuando habló sobre los indios araucanos y abogo por la defensa de ellos. Para el final, dejo caer su overol y quedo completamente desnudo para el asombro de todos: “Mi regalo para ustedes es mi desnudez, mi fragilidad, todo lo que soy Gustavo Cordera y nada más” fueron sus palabras de despedida.

Foto: Ezequiel Escobar
Rubén Albarran, líder de Café Tacuva, presentó su nuevo proyecto Hoppo!, una interesante propuesta basada en la interpretación de composiciones de canciones latinoamericanas. No faltaron temas de Violeta Parra y Víctor Jara, Rubén dio lindos discurso sobre la adolescencia, pero lo que realmente destacó fue su voz, inconfundible, especial e intacta, otra de las perlitas de este festival.

Y si de perlas hablamos, sin duda Gogol Bordello se llevó todas las flores con un show intenso hicieron vibrar a los presentes en uno de los dos escenarios principales. Estos neoyorkinos, en su mayor parte inmigrantes de Europa del Este, hacen un punk gitano muy especial, que mezcla diversos sonidos que se potencian, con una presentación teatral que sorprende, energética y furiosa. Su cantante Eugene Hutz, termino bañándose en vino, no faltaron temas como “Immigranadia” y “Last One Goes The Hope”, todo un espectáculo.

Foto: Ezequiel Escobar
El dúo electrónico Thievery Corporation también estuvo presente: su estilo down tempo mezclado con acid jazz y dub, permitió a los miles bailar y seguir con la música bajo un sol sofocante que no daba tregua. Los Jaivas, dieron muestra de porque son uno de los más grandes grupos de Chile y de la región, haciendo música desde los años 60, dieron cátedra con su presentación. Todo el público coreaba sus canciones con ese folklore progresivo tan único, es muy interesante ver la conexión de bandas locales con su público. Un lujo verlos, por su vigencia y por la importancia que tienen para la música latinoamericana.

Cage The Elephant, otras de las bandas esperadas para este Lollapalooza 2012, presentó su segundo trabajo Thank You, Happy Birthday. El quinteto desató todo su sonido indie/garaje, regalando canciones como “Around My Head”, “Aberdeen”, “Rubber Ball”, entre otras, falto inexplicablemente “Right Before My Eyes”, en un show que a mi gusto le falto conexion, de todas maneras la energía de Matthew Shultz fue suficiente.


La noche caía y se acercaba el cierre de esta primera jornada, mucha gente sin duda se acercó solo para ver a  los espectaculares Arctic Monkeys, sobrios y perfectos. Pocas palabras y mucha música, la misma que provino de sus cuatro trabajos. Bien representado estuvo su más reciente disco Suck It and See, de la mano del sencillo “The Hellcat Spangled  Shalalala” y del tema que da nombre al disco. Alex Turner cautiva, genio absoluto, con solo 26 años e ícono de toda una generación se presentó lookeado al mejor estilo Teddy Boy de los 60’s, la cara visible de la banda, que interpretó un veintena de canciones. No faltaron los clásicos del aclamado Whatever People Say I am, “That´s What I´m Not”,  “I Bet You Look Good On The Dancefloor” y “ When The Sun Goes Down”. Durante todo el show demostraron porque son una de las bandas más importantes de Inglaterra.

Foto cortesia: Javier Perez / El Mercurio

El cierre estuvo a cargo de una artista con todas las letras, un salto de calidad tremendo para Lollapalooza, la única:  Bjork. La islandesa regaló un show sacado de contexto, del planeta, justamente fue ella quien nos transportó a su propio mundo, que solo se entiende cuando uno se deja llevar. Ahí Bjork es ama y señora, son su voz de cristal, rodeada solo por dos músicos y un coro de iglesia formado por  17 mujeres, Bjork fue demasiado. Esa artista que a principios de los 90’s se mostraba como una revelación hoy, totalmente consolidada, hizo un repaso por todo su reportorio, desde su álbum debut hasta el más reciente Biophilia, mostrando toda su perfección. Con pantallas de alta definición y videos con espectaculares proyecciones visuales en cinco pantallas simultáneas, Björk recreó canciones como "Hunter", "Hidden place" y "Crystalline”. Su “grrrrracias Chile” fue lo único que dijo durante la noche.

Ella bailó durante gran parte del show con temas como “Nattura” y “Declare Indepence”, ver en vivo a una artista como ella no sucede todos los días, no es comparable con nada… es simplemente hermoso bajo sus mismas reglas, el mejor cierre para la primera jornada.

Pensar lo mucho que nos esperaba para el segundo día…

Por: Eze Escobar

Para leer la nota del día 2 de Lollapalooza 2012 haz click aquí

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