Freddie Mercury murió hace 20 años, un día como hoy, 24 de noviembre. Desde entonces su leyenda simplemente se ha ido haciendo cada vez más grande, cada vez más fuerte.
Mercury dejo este mundo con solo 45 años de edad, mientras se encontraba en su casa en Londres. Había sido diagnosticado VIH positivo unos años atrás y falleció a raíz de una neumonía bronquial, causada por el SIDA.
“ Si bien físicamente Freddie no esta aquí, su presencia es más fuerte que nunca” escribió Brian May.
Freddie nos regalo canciones eternas, discos clásicos y fue el punto de equilibrio perfecto entre la belleza y la rudeza del rock n roll. Definió y es aun hoy la máxima expresión de lo que es ser un “frontman”, del arte de pararse en un escenario y manejar y cautivar a una audiencia, a su público.
Fue la mejor voz entre grandes voces, canto hasta que su cuerpo dijo basta, prueba de eso son discos como Inuendo y el póstumo Made In Heaven, un hombre que sabía cuál iba a ser su destino cantaba que el show debía continuar.
Desde Zanzibar a la India y de Londres al mundo. “Vivo una vida plena y si el día de mañana muero, no me importa un carajo. Realmente lo hice todo” dijo Freddie.
Hizo todo y mucho mas, un fuera de serie, único e irrepetible, simplemente gracias Freddie.
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