Pienso Música en Vivo: LOLLAPALOOZA día 2. Santiago, Chile - 3 abril 2011

Foto: Eze Escobar

La segunda jornada de Lollapalooza tenía la dura tarea de superar lo vivido el día anterior y dejar la marca de satisfacción necesaria para que todos volvamos en el 2012.

Foto Cortesía: Javier Valenzuela (rocknvivo.com)

50 mil personas de todas las nacionalidades llegaron al Parque O’Higgins el 3 de abril con mucha expectativa, decenas de artistas provenientes de diversos géneros fueron garantía suficiente para un día memorable, lleno de emociones, gracias a la entrega de los músicos y a la respuesta de un público ejemplar. A continuación lo más importante de la jornada:

THE FLAMING LIPS

Foto Cortesía: Javier Valenzuela (rocknvivo.com)

Fue la banda que mejor representó el espíritu del festival, desató una fiesta con un show memorable, lleno de globos, papel picado y gente disfrazada y por sobre todo, mucho color. Una banda que tiene las credenciales necesarias: 25 años de carrera y dos obras únicas en el género como “The Soft Bulletin” y “Yoshimi Battles The Pink Robots”. The Flaming Lips fue una de las bandas que más se conectó con el público, gracias a su líder: el carismático y sicodélico Wayne Coyne, quién ingreso al show en una burbuja gigante empujada por sobre el público, y cantó sobre un oso. Además, no solo pisó el escenario, sino que a lo largo de los días del festival se encargó de ver a otras bandas y vivir como todos la experiencia Lollapalooza.  

Con la mejor puesta en escena de todo el festival, la banda supo generar momentos épicos coreados por todos como la hermosa “Yoshimi Battles The Pink Robots” y la emocionante “Do You Realize?”. Parte de la emoción se debía a la imagen captada por una cámara dispuesta junto al micrófono de Coyne, la cual captaba un primer plano cautivador.

Foto cortesía de Natalia Espina (latercera.com)

A lo largo del show Coyne recordó ediciones anteriores festival y agradeció la respuesta del público al cual calificó de pasivo y respetuoso comparado con el norteamericano.

“Race For The Price” fue el cierre perfecto para una banda que mereció estar mucho más arriba dentro de la grilla dominical, porque supo ofrecer canciones que transportan al público con dosis de energía sicodélica.

SUBLIME WITH ROME

Foto Cortesía: Javier Valenzuela (rocknvivo.com)

Si bien no soy un gran fan de Sublime y debo admitir que les perdí el rastro después de la muerte en 1996 de Brad Nowell, ésta nueva formación encabezada por Rome Ramírez tuvo una presentación correcta, mostraron todo su lado ska/punk/reggae. Los puntos altos estuvieron de la mano de “Wrong Way” y “40.oz To Freedom” para un cierre demoledor con los clásicos como “Santeria” y “What I got” que fueron coreados y bailados, tanto por fans como por aquellos casuales que pasaban por el escenario.

30 SECONDS TO MARS

Foto cortesía de Natalia Espina (latercera.com)

¿Por dónde empezar? La banda de Jared Leto fue una de las que generó mayor convocatoria juvenil en el festival, con una sobria puesta en escena y un Leto enfundado en un saco azul al estilo Sgt. Peppers. La banda presentó durante una hora todos sus clásicos (faltó “From Yesterday”) y su nuevo –y respetado- álbum “This Is War”.

Si bien Leto es un buen frontman y un vocalista más que decente en estudio, su voz no estuvo a la altura, probablemente aquejado por algún problema, decidió dejar gran parte de las partes vocales al público, lo que está bien por momentos, pero que llevado más allá, genera molestia, porque uno a la larga paga una entrada para escucharlo cantar. No pudo, por ejemplo, alcanzar las notas características de su hit “A Beautiful Lie”, las cuales fueran cedidas a los fans. De todas maneras pudimos vivir un gran show, gracias a una banda sólida y la buena onda que le puso Leto, que usó de buena forma una pasarela para estar más cerca del público.

Una banda con hits, al mejor estilo de estadios, en un show que tuvo temas como “The Kill”  y “Search and Destroy”, y  un final emocionante con “Kings and Queens”. Dicho tema fue coreado por todos los presentes y por aquellos 30 fans elegidos, en el momento, por Leto, que pudieron subir al escenario para darle un marco aun mejor a una presentación de la cual esperaba más, pero que no desentonó con el festival y que dejó contentos a los presentes.

JANE’S ADDICTION

Foto cortesía de Natalia Espina (latercera.com)

La hora había llegado para Perry Farrel -el maestro de ceremonias y creador de Lollapalooza- se presentara junto a Jane’s Addiction. La banda fue sin duda uno de los puntos altos del festival: por su historia y por dar sobre todo un show demoledor. El impresionante Dave Navarro en guitarra, y Stephen Perkins en la batería,  arrancaron de forma demoledora con “Whore” y “Ain’t No Right”, mientras dos bailarinas tatuadas y suspendidas de arneses, enganchados en sus pieles, volaban por todo el escenario.

Farrel, acompañado de una botella de vino chileno, corría por todo el escenario y con movimientos intensos supo conectarse con el público y dejar una de las mejores frases de la jornada: “En el escenario me convierto en mi verdadero yo”, haciendo alusión a lo relajado  que se lo ve como organizador del festival.

Foto cortesía de Natalia Espina (latercera.com)

Jane’s Addiction estuvo presente en todas las ediciones de Lollapalooza, y se nota la experiencia que tienen para simpatizar con un público que, dada la naturaleza de un festival, es mucho más heterogéneo que en concierto individuales. “Been Caught Stealing” y “Sex Is Violent” fueron coreadas por todos, mientras que los solos de Navarro volaban las cabezas de los presentes y el enloquecido Farrel daba alaridos, que forman parte de uno de los estilos vocales más particulares e interesantes de los 90’s.

Los californianos aprovecharon la oportunidad para tocar su último sencillo: “End To The lies”, pero sin dejar de lado el material de “Ritual de lo Habitual” que supo meterlos en historia grande con canciones como “Stop!” y “Three Days”.

El cierre, de la mano de “Jane Says”, dejó a todos con los motores listos para llegar al cierre de dos días a pura música de las manos de Kanye West.

KANYE WEST

Foto cortesía de Natalia Espina (latercera.com)

Con las razones más que justificadas, Kanye, vestido de rojo y reluciendo cadenas de oro, fue el encargado de darle el broche de oro a Lollapalooza 2011 en Chile, y no decepcionó. Cargado de una energía única, el músico hizo saltar, bailar y agitar las manos al mejor estilo callejero.  Con un inicio muy “oldschool”, Kanye ofreció un show repleto de éxitos como “H.A.M”, “Diamonds From Sierra Leona”, “Say You Will” y “Gold Digger”, y al igual que Jared Leto, utilizó la pasarela para generar el delirio del público, que a esta altura de la noche, vivía una verdadera fiesta.

Los hits “Monster” y “All of the Lights” del aclamado álbum “My Beautiful Dark Twisted Fantasy” (elegido como el mejor álbum del 2010) dieron muestra del por qué sus canciones trascienden el hip-hop, para incorporar elementos: electrónicos, de soul e incluso de géneros como el rock y el pop. Convirtiéndolo en uno de los artistas más versátiles de los últimos tiempos.

En un escenario sobrio, acompañado solo por una pantalla y luces como telón de fondo, la sola presencia que Kanye tiene ante el público es lo que verdaderamente impacta.  Pocas palabras y mucha música y así fue que llegó, tal vez, el punto más alto del festival, con la hermosa, única y realmente increíble “Runaway”: con ese piano, coro y un final acapella e improvisado por parte de Kanye fueron la postal perfecta para una noche perfecta.

Foto Cortesía: Javier Valenzuela (rocknvivo.com)

El cierre fue espectacular, con el público al ritmo de “olé, olé, olé Kanye, Kanyeee”, dio lugar a “Testify”, la exitosa “American Boy” y “Good Life” – dedicada a Michael Jackson.

Tan grande fue la euforia de los presentes, que el músico regaló dos canciones más: “Heartless” y Stronger”. De esta manera termina la noche y Lollapalooza , por lo menos hasta el próximo año, ya que Chile tiene aseguradas 9 ediciones más del festival. Puños en alto, aplausos y a emprender el regreso a casa.

Foto Cortesía: Javier Valenzuela (rocknvivo.com)

Finalmente Lollapalooza llegó a Sudamérica y lo hizo para quedarse, su llegada nos permitirá ver a artistas de primer nivel, como también otros músicos que, de otra manera sería imposible verlos.  Lollapalooza es una experiencia que trasciende lo musical, pero que en su esencia busca llevar la mayor cantidad de música a sus presentes y esto quedó demostrado el 2 y 3 de Abril. Los idiomas de las personas que asistieron fueron muchos, pero la voz fue una sola y esa voz es y será siempre universal y su nombre es: música.

Saliendo de Lollapalooza, volveré el 2012

Otros artistas que dieron presente en las primeras horas de jornada fueron: La Mala Rodríguez, Todos tus muertos, Chico Trujillo y Devendra Banhart, entre muchos otros.

*La nota negativa –lamentablemente- del festival fue la poca capacidad de uno de los escenarios cubiertos, “La Cúpula”, lo que generó problemas e impidió a miles de personas - me incluyo - de ingresar a los show de Cold War Kids, The Drums y Cat Power. Además en dicho recinto, hubo atrasos en los horarios, cortes y en una mala organización en el escenario en cuestión. De todas maneras, viendo la magnitud del evento y lo bien que todo salió ,imagino que todo esto será corregido y uno debe ser compresivo, ya que se debe a la primera edición.

PD: Para leer la reseña del día uno te invito a leer a Pato Peters, dale click acá