Por suerte a lo largo de mi vida pude ver muchos recitales, grandes músicos nacionales e internacionales en distintos escenarios. Sin embargo lo vivido ayer fue algo único y memorable.
Fito Páez hace unos años edito “Rodolfo” un álbum de piano y voz que le permitió al rosarino reencontrarse con su instrumento, el piano. Desde entonces ha estado tocando en varios lugares bajo ese formato.
Fito en el piano muestra sus canciones en el formato más básico, pero en su forma más hermosa y pura. Como si estuviera en el piano de su living entrega las canciones como en estado de composición, como él las pensó, como él por primera vez las escuchó.
El mítico Gran Rex fue el acertado escenario para esta presentación de dos fechas de localidad agotadas.
Se sabía que iba a tener invitados pero nadie imaginó ese demoledor comienzo apenas pasadas las 21:00 cuando se abrió el telón con un Fito en el piano y a lado del piano, el genio, Charly García para empezar con el clásico de Seru Giran, “Desarma y Sangra” y el teatro se vino abajo, nunca viví algo así, fue mágico, la gente no podía creer. Fue verdaderamente emocionante ver a los dos sentados tocando el mismo piano. La noche empezaba de la mejor manera “Buenos Aires los dejo con Fito Páez” fueron las palabras de Charly como todo un presentador.
Foto gentileza de Mauro Alfieri |
Fito, ahora solo empezó con un popurrí “Y Dale Alegría a Mi Corazón”, “She’s Mine”, “Tema de Piluso” y “El amor Después del Amor” el único adjetivo que se puede darle es de soberbio, pocos rockeros argentinos tocan tan bien el piano, su formación clásica exquisita y su capacidad de trasmitir impresionan.
“Mi mujer, amiga, hermana, novia, tantas cosas con ustedes Fabiana Cantilo”, fue la bienvenida de Fito para que ambos cantasen “Cable a Tierra” y estrenasen una canción que compusieron cuando las tropas norteamericanas invadieron Panamá.
Otro momento a solas para la hermosa historia de amor “11 y 6”, “Dos Días en la Vida” y una versión jazzera magistral junto a Lisandro Aristimuño de “Ámbar Violeta”.
“A mí me gusta la gente viva, no me gustan los muertos, me gusta la gente que este acá, por eso como Charly García esta acá vamos a cantarle a él algunas canciones y si quiere venir que venga” lanzo Fito Páez para dar inicio al momento más mágico de la noche con “Confesiones de Invierno” en una versión en piano desgarradora a la cual Charly se unió al final para cambiar la letra y cerrar con un “Ya no paso frio y soy feliz, Fito está en el jardín”.
Foto gentileza de Mauro Alfieri |
Un Charly que se lo veía caminar por todo el escenario muy alegre, disfrutando el momento. Siguieron con otro clásico de Sui Generis con “Estaciones” que incluyo solo de piano: dos cabezas y 4 manos sobre las teclas. Uno no podía dejar de pensar en lo que veía García y Páez en el mismo piano y como sonaban!!!
“Tuve tu amor”, “Promesas sobre el bidet”, “No Soy Un extraño”, “Canción del 2x3” todo un tributo en vida por parte del Fito hacia Charly y con Charly.
Lejos de dejar de tocar juntos siguieron con la popular “Fantasma de Canterville” y la cruda “ Los Dinosaurios” , cómplices ellos dos y con todo el público que se encontraba rendido ante tanto talento.
La gente extasiada no podía pedir más, Fito de nuevo solo interpretó una de las mas lindas canción de Pablo Milanés, “El Breve Espacio en que No Estás” que formará parte del nuevo disco del rosarino que será exclusivamente de covers.
“Tumbas de la gloria” a mi gusto una de sus mejores canciones y la balada por excelencia “Un vestido y un Amor” fueron las canciones que siguieron para un Fito emocionado y que emocionaba.
El Chaqueño Palavecino estuvo como invitado para la tradicional Zamba “Balderrama”. "Al Lado del Camino" esa canción biográfica perfecta con guiño en un cambio de letra "Yo era un pibe triste de Beatles, Litto Nebbia, Spinetta y Charly Garcia" le siguió “Ciudad de Pobres Corazones” y una conmovedora versión a capella sin micrófono en medio del escenario de “Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón” ante un Gran Rex a oscuras repleto, enmudecido e hipnotizado.
El final estaba cerca pero todavía quedaban algunas sorpresas como fue el grupo argentino-uruguayo Onda Vaga, para demostrar el abanico musical de Fito. Con ellos interpretó “Mambeando” y otra canción querida como lo es “Sisi, Sasha y el circulo de Baba”.
El cierre como no podía ser de otra manera “Dar es Dar” y “Mariposa Tecnicolor” la gente de pie, loca y cantando como si se tratase de un partido de fútbol. Noche redonda e inesperada.
Fito se despidió el telón del mítico teatro de la calle corrientes se cerró pero la gente no quería irse, quería algo más. En un momento que emocionó, la gente empezó a cantar “Y Dale Alegría a Mi Corazón” y a corear por Fito. Era una verdadera fiesta finalmente después de más de 10 minutos el rosarino decidió regalar una canción más, “A Rodar Mi Vida”.
Este concierto quedará muy grabado en mí. EL invitado que fue Charly y el color que le dio a la noche y porque Fito es y sigue siendo uno de los grandes del rock argentino y de la música en nuestro idioma.
Sus letras y sus melodías trasciendes edades, lugares y momentos. Puede ser Rosario o Paris, Madrid o Baires, pero donde haya un piano Fito siempre estará ahí.
Chau hasta mañana!
Eze Escobar
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