Pocas bandas pueden jactarse de sonar tan duro, hacerlo de manera precisa y ajustada y por si fuera poco, ser disfrutadas por tanta gente. System Of A Down, es una de ellas...

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (www.rollingstone.com.ar)
No hay discusión alguna al decir que ésta, es la banda más original de toda esa tropa de nuevos metaleros que apareció entre finales de los 90s y comienzos de 2000. La mezcla de sonidos, ritmos y melodías, así como la calidad musical de sus integrantes, los hace únicos, al igual que el show que pudimos disfrutar la noche del 5 de octubre.

Los cuatro armenio americanos llegaron por vez primera a Buenos Aires y los esperaba una multitud de más de 25 mil personas (aseguro que mucho tiene que ver el no haber instalado el famoso "campo vip"), entre metaleros, pseudo metaleros, nü metaleros y una variada fauna que no superaba los 30 años de edad.

Exactamente 10 años después de su pico comercial, Serj Tankian, Daron Malakian, Shavo Odadjian y John Dolmayan se apoderaron del GEBA y capturaron vivos a todos los que nos dimos cita para revivir los éxitos de siete años de carrera.

Foto: Carlos E. Hernández A.
Pasadas las 9 de la noche, un telón con el nombre del grupo cubría todo el escenario y a las 21:30 se comenzaron a escuchar las primeras notas de "Prison Song", con la multitud comenzando a saltar y preparándose para el pogo. Los cuatro minutos de ese primer tema, adelantarían lo que se vendría a lo largo de la velada: energía al 100%.

La introducción de "Soldier Side" serviría para dar paso a "B.Y.O.B." - uno de los temas que más esperaba escuchar - con todo el público coreando (y bailando) ese "Everybody's going to the party have a real good time". Estabamos en una fiesta y todos estabamos ahí para pasarla bien...

"Revenga" de Mezmerize fue el número siguiente y luego llegaron dos canciones seguidas del exitoso Toxicity: "Needles" y "Deer Dance", la primera con Malakian jugando con el público con ese "Pull the tapeworm out of your ass, hey" y la segunda - pegadita, sin perder tiempo - desatando aún más locura colectiva.


Foto cortesía: Tomás Correa Arce (www.rollingstone.com.ar)
Luego, la recordable frase de "Hey man, look at me rockin' out, I'm on the radio" con los ritmos folk-armenios de "Radio/Video" me transportaron al Medio Oriente, sintiéndome parte de un extraño y contagioso baile. Había entrado en trance y de ninguna manera saldría de ahí, al menos hasta el final, una hora más tarde. "Hypnotize", la canción que da nombre a su quinto disco fue la siguiente y "Question!" otro de los sencillos promocionados de Mezmerize la sucedió; había de todo en el repertorio...  


El décimo número fue una vuelta a las raíces, con "Suggestions", el primero de cinco temas de su disco debut, aquel que lo inició todo trece años atrás. "Psycho, groupie, cocaine, crazy" - repetir hasta cansarse - acompañaron a "Psycho" e inmediatamente "Chop Suey" sirvió para el pogo colectivo más grande que vi en mi vida... La masa humana se movía al unísono y estimo que habría sido un espectáculo sin igual observar desde arriba. Para muchos, era el momento más esperado, aquel que traería el famoso hit; para otros, era un irremediable viaje al pasado, allá por 2001 cuando SOAD se coronoban como reyes del metal moderno. 

Los minutos más intensos de la velada, llevaron a una pausa con la suave "Lonely Day", con los celulares y las cámaras acompañando a Malakian en las voces, mientras Tankian se adueñaba de los teclados. Era un breve descanso, para tomar aire, descargar piernas y brazos y ajustarse los pantalones para lo que se venía. El instante suave de la noche, tuvo a un tren reduciendo su velocidad para permitir a sus ocupantes unirse por segundos a los miles de espectadores sobre el terreno del Club Geba. 


Foto: Carlos E. Hernández A.
Los menos de dos minutos que duró "Bounce" dieron lugar a la esperada "A.T.W.A.", con ese suave comienzo transformado en un estallido con su "You don't care about how I feel, I don't feel it anymore". Ese favorito de los fans sirvió para "Kill Rock and Roll" uno de los sencillos de Hypnotize, bien recibido y seguido en las voces por los miles de asistentes. 


A continuación estuvieron "Lost in Hollywood", "Forest" y "Science" éstos dos temas de Toxicity - de los once que tocaron del celebrado disco que acaba de cumplir 10 años - y luego "Mind", que llevaba tanto tiempo sin escucharla, que había olvidado su calmado comienzo. "Innervision" - el solitario tema tocado de  Steal This Album - volvió a llevar al público a las voces y "Holy Mountain" serviría de preámbulo para otro de los éxitos de la banda: "Aerials". El single de Toxicity que me recordó cuánto me gustaba y lo bien que suena una década después.

Foto cortesía: Tomás Correa Arce (www.rollingstone.com.ar)
Mientras la masa humana me lo permitía y no tenía que preocuparme dónde saltaba o quién me golpeaba, pensaba en lo gran cantante que es Serj Tankian; me animaría a decir que es el mejor vocalista de su generación y que su voz y su estilo son inconfundibles, cosa que se puede asegurar en "Vicinity of Obscenity" que siguió el recorrido con las distintas voces que hace el versátil frontman. Después, fue turno de "Tentative" y  posteriormente, Malakian volvería a adueñarse de la atención para brindar una suave introducción a "Cigaro", rasgando apenas las cuerdas de su guitarra mientras cantaba que la tenía más grande que todos. 

Dos temas seguidos del autotitulado de 1998 llegaron juntos, "Suite-Pee" y "War" cuando el reloj marcaba la hora y media de duración. El cierre, se dio con dos canciones que marcaron puntos altos en la historia del cuarteto: Primero "Toxicity" con sus cambiantes melodías y su épilogo que registraría uno de los pogos más sentidos de la noche y luego "Sugar", su tema debut que fue vivido por los fans más acérrimos de la banda californiana.

Foto: Carlos E. Hernández A.
Los cuatro System, se retirarían emocionados y agradecidos con el siempre entregado público argentino y no habría 'encore' ni extensión alguna. Habían sido 30 temas, distribuidos en una hora y 45 minutos de sólo rock and roll.

Sin trucos, sin discursos, sin pérdidas de tiempo, los músicos se dedicaron a hacer lo suyo, en un recital generoso y extenso (vale recordar que muchos temas no sobrepasan los tres minutos) que quedará grabado como uno de los mejores de éste año, cuando aún restan otros shows de peso en los días siguientes.

Al final, todo éste testamento puede ser resumido con éstas palabras: "System Of A Down, jodidamente intenso..."

PD: Comencé el recital al centro, cerca de la consola de sonido. Terminé cada vez más atrás y a la derecha; quince minutos más y me echaban del lugar...

Pato Peters


6 comments:

  1. Hi, Mr Duck Peters!!! desde BS As, junto a dos compatriotas bolivianos que radican en la ciudad de la furia, la rompimos en el concierto de SOAD... t dejo el link de cuando el tren se detiene para ver el concierto.. INCREIBLEE!!!  http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=jw4b8_1zN9A#!
    Atte Will

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  2. Bien querido! Excelente relato! yo que estuve ahi, no podría haberlo escrito mejor! la pasé heavy metal! Gracias por tu relato para los que no pudieron ir.

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  3. que momento y la verdad es prfecto ste relato posta

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  4. muy buena Reseña ... fue todo muy emocionante

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  5. pato, fue escencial lo compacto del show. no hubo descanso. ni 30 segundos entre tema y tema. un show pensado, trabajado. me encanta que no hagan toda la farsa de bajarse del escenario y esperar que la gente pida "otra". esos son shows. "esto es lo que tenemos". una maquina. un tractor de acordes y melodias. lo mejor del año.

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