Pienso Música en Vivo: NOEL GALLAGHER, Buenos Aires, Argentina - 6 mayo 2012

Exactos seis meses después de la llegada a tierras sudamericanas de Liam Gallagher al frente de su nueva banda, Noel, el mayor de los ex Oasis, realizó su primera parada en solitario por Argentina, con shows en Córdoba y Buenos Aires. 

Foto Cortesía: www.aimdigital.com.ar

Las comparaciones son y siempre serán odiosas, pero uno no puede dejar de poner en una balanza lo hecho hasta el momento por cada uno de los dos hermanos y creo que existe un claro ganador: aquel que sacó un disco redondo lleno de canciones que transmiten y agarran; aquel que orgulloso de su pasado decidió incluir temas de su ex banda como parte de su repertorio; aquel que tocó en Buenos Aires y conectó con el público de manera natural. Ese "aquel" es Noel Gallagher. 

El show del inglés de casi 45 años, comenzó con una demora de 30 minutos y tras unos efectos de voces suyas con algo de electrónica y psicodelia en "Shoot a Hole Into The Sun" - sirviendo como adelanto para lo que vendrá de su colaboración con el dúo Amorphous Androgynous - apareció en escena el quinteto para entregar, si más preámbulos "(It's Good) To Be Free", un viejo lado B de Oasis que tuvo a los más fanáticos cantando con alegría. 

"Mucky Fingers" de Don't Believe The Truth llegó luego, antes de comenzar con una seguidilla de temas del disco debut en solitario del Gallagher mayor. Respetando el orden de ese gran trabajo de octubre del año pasado, Noel y sus High Flying Birds interpretaron "Everybody's On The Run", tras lo cual vendrían las primeras palabras del músico saludando al público, "Dream On" actual promocional del disco y la grandiosa "If I Had a Gun", la canción más coreada hasta ese momento por un GEBA lleno a medias y que vendría dedicada a su esposa Sara MacDonald. Eran las primeras instantáneas del recital de uno de los más grandes compositores ingleses de los últimos tiempos - no en vano George Martin lo calificó como el más destacado de su generación. 

Foto Cortesía: Agustín Dusserre - rollingstone.com.ar

La beatle-esca "The Good Rebel", que sirvió como lado B de "The Death of You and Me", antecedería a ese tema en el set list de la noche y el deleite de la gente era completo, entre cánticos, saltos y las tradicionales "arengas" del público porteño. Parco como es, Noel no presentó uno de los temas nuevos llamado "Freaky Teeth", cuyo destino como grabación aún es desconocido. 

Tras un comienzo fallido y bromeando con haberse olvidado cómo tocar la canción, vino una versión acústica de "Supersonic", uno de esos momentos a registrar para siempre en la memoria, con un alto coro general y la inmejorable sensación de estar disfrutando del tema que lo inició todo allá por 1994. Inmediatamente, parte del público pediría a voces "Liveforever, liveforever" - haciendo referencia a la canción de Definitely Maybe - ante lo que Noel respondería de manera natural: "Me desean que viva por siempre, muchas gracias, igual ustedes", disparando carcajadas.

Foto Cortesía: Agustín Dusserre - rollingstone.com.ar

El momento "Oasis", devolvería el repertorio al disco solista del señor Gallagher, esta vez con "(I Wanna Live in a Dream in My) Record Machine" y "AKA... What a Life!", la última habiendo sido uno de los promocionales del álbum. El cantante y guitarrista aprovecharía para presentar a la banda que lo acompaña, entre ellos el bajista de los Zutons, Russ Pritchard y el ex baterista de Lemon Trees, Jeremy Stacey. Bajo la forma de un quinteto, con Noel en primera guitarra, la banda suena muy compacta y sólida. Creo que nada que envidiar al grupo inglés que visitó Argentina en cuatro oportunidades. 

Otro lado B de Oasis seguiría en el repertorio, la delicada "Talk Tonight", una de las canciones favoritas de los fans y número estable en los shows de Noel. Luego, más del disco en solitario llegaría con "Soldier Boys and Jesus Freaks" y "AKA... Broken Arrow" dejando más que en claro le confianza que tiene el inglés en su material reciente, con nueve de las 10 canciones del disco formando parte del show. 

"Half The World Away", enorme b-side sería el tema siguiente y para finalizar "(Stranded On) The Wrong Beach", del álbum de Noel y sus High Flying Birds. Hasta ese momento, una hora y 10 minutos de un show con muy pocas interrupciones con 16 canciones que servían de repaso - a su estilo - de una carrera cercana a los 20 años. Un "muchas gracias, buenas noches" llevarían a los cinco músicos a dejar el escenario, retornando en no más de cinco minutos ante el pedido de la gente. 

La vuelta a escena, sería recibida por un a capella de "Live forever" por parte del público, generando un "Fuck off" en Gallagher. "Es la tercera vez que cantan esa canción, canten 'Wonderwall'" diría el rockero, al tiempo que señalaba que perdían su tiempo, llevando a todos a las risas. Su innegable inclinación por las rarezas y B-sides trajo a "Let The Lord Shine a Light on Me", el tema que acompaña el cd single de "AKA... What a Life", tal vez una de las canciones recibidas de manera más fría en la velada, mientras que con "Whatever" - aquella canción con caso comprobado de plagio - el público acompañaría en las voces sin perder palabra alguna. El momento de nostalgia, se extendería con "Little By Little", uno de los sencillos del excelente Heathen Chemistry de 2002.  

   

El final, tras 90 minutos exactos, no podía llegar de otra manera, con el tema que 17 años atrás, puso en evidencia que el guitarrista y compositor sí podía cantar. "Don't Look Back in Anger" fue un 'sing-a-long' completo con 15 mil voces principales y algunas lágrimas que corrían producto de las íntimas fibras que alcanza a tocar la lennonesca canción.



Sabíamos, tras ese tema, que no había más que esperar. Lentamente, la gente fue abandonando el predio de Palermo con mucha satisfacción y de seguro, con ganas de volver a oir los discos enteros de Oasis en busca de más... 

Luego de todo, me quedó la pregunta: ¿Alguien habrá extrañó a Liam? Yo no...

Por:
Pato Peters

PD: Luego de ver las imágenes de TN con "Don't Look Back in Anger" y ese masivo karaoke, volvieron a humedecerse mis ojos... Demasiada intensidad.