Ya cantaban hace muchos años los Hermanos Rosario, esa pegajosa letra: “Esta es la suerte de mi vida, vivir en Nueva York, caramba que vacilón”. . .y es que todos amamos a esta tormentosa ciudad y a veces fatiga un poco sentirse TAN vulnerable a su irrebatible encanto.
Lo bonito, es que "la tal Nueva York" pareciera amarnos también, y mucho. Si no ¿cómo explicar el hecho de que a través de los años, nos hubiese regalado tantas bandas de ensueño? Tales como The Velvet Underground, The Ramones, MGMT, Rat At At, LCD Soundsytem, Vampire Weekend, y un largo etc.
Y es que “algo” has tenido que hacer MUY bien, delirante y aparatosa metrópoli, para fabricar criaturas tan extravagantemente imaginativas, no sé si la respuesta se encuentra en tus aguas (lo siento Hudson), pero definitivamente se que se encuentra en tu aire loco, saturado de ondas . . . sonoras.
No queda más que ajustarse los headphones y regocijarse hermanos.
Es así que fuimos a parar con la banda liderada por Jonathan Pierce, los neoyorkinos The Drums, y como pretexto para pensar música contamos con la inminente salida de su segundo álbum Portamento.
Estos muchachitos ahora lucen un tanto serios pero no siempre fueron así. . . yo los conocí allá por el 2010, a brincos por la playa cantaban “Oh mama I wanna go surfing, Oh mama I don´t care about nothing . . .lalala lovely”. Cuenta la leyenda que los “fans antiguos” no están muy encantados con el nuevo disco, con estos ojos rojos, con ese airecillo “siniestro”.
Ah! Estos fans de última generación, ven una sombra en lugar de una tabla de surf y corren en sentido contrario. Quien podría tener algo en contra de la mirada maligna de aquel pequeño Jonny Pierce. Vamos muchachos que el envoltorio está buenísimo y el disco aún más.
Para hablar del presente de The Drums, es bueno hablar un poco de su cercano pasado. Todo comenzó con un EP muy adecuadamente nombrado Summertime, que contenía ese himno del verano boreal “Let´s go surfing”, que a todos nos tomó por sorpresa por su sencillez, su alegría y su contundencia.
A mucha gente se le vino a la memoria una bandita del otro lado del Atlántico, The Smiths, que son una clara influencia para estos jóvenes.
Después del éxito repentino del EP y el mencionado sencillo, vino la confirmación con el lanzamiento de su primer disco titulado también The Drums, que no hizo otra cosa más que confirmar que estos señores se venían en serio.
Un disco disfrutable de principio a fin, que fue acompañado por el éxito inmediato de la banda en el cada vez más grande mundillo indie. Y las consecuencias normalmente son obvias: giras por Estados Unidos y el Reino Unido, ser teloneros de bandas como Florence and the Machine y Kings of Leon, participaciones en festivales masivos, etc.
Y así llegamos a este Septiembre del 2011, con la publicación de su segundo álbum. Los integrantes indican que este es un disco más arriesgado (¿cuantas veces hemos escuchado eso?), en el cual experimentan con sonidos electrónicos, una faceta que quedó rezagada en su trabajo anterior. Pero los cambios no han sido unicamente instrumentales, si no también en el contenido de las letras y el tono, algo más sombrío.
En resumen, estos chicos no se guardan nada en esta segunda oportunidad. Sin mas palabras, los dejamos con “Money”, el primer sencillo y video de Portamento.
Tracklist:
01 Book of Revelation
02 Days
03 What You Were
04 Money
05 Hard To Love
06 I Don’t Know How To Love
07 Searching For Heaven
08 Please Don’t Leave
09 If He Likes It Let Him Do It
10 I Need A Doctor
11 In The Cold
12 How It Ended
Atentos con esta banda señores, este puede ser el disco de su consolidación.
Andrés Rodríguez
Agradecimiento Eli Suárez
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