Pienso Música en vivo: BLINK-182, Philadelphia, EE.UU - 17 de Septiembre 2011

Foto gentileza: Simone Joyner

Es 1999, John Frusciante vuelve a los Red Hot Chili Peppers, Trent Reznor regresa del autoexilio con The Fragile, Limp Bizkit se encuentra monopolizando MTV con “Nookie”, y los Backstreet Boys intentan romper records de ventas con su disco Millenium. Justo en el momento cuando todos parecían tomarse la música demasiado enserio, una banda de San Diego cambiaria todo con Enema of the State.

Blink 182, probablemente uno de los grupos más subestimados de la década, es responsable de influenciar a toda una generación de músicos y recordar al mundo que hacer música debería ser algo divertido. Con canciones simples y frescas, adolecentes alrededor del mundo fueron capaces, una vez más, de levantar un instrumento y pasar un buen momento con solo unos cuantos acordes. Menos de 5 años después, debido a tensiones internas, la banda se disolvería, dejando a innumerables fans, incluyéndome a mi, con la ilusión de alguna vez poderlos ver en vivo.

Hoy - hace más de 12 años de la primera vez que toque “What’s my age again?” con mi primera banda en el colegio - me encuentro en un ferry cruzando el rio Delaware camino al Susquehanna Bank Center situado en Camden, NJ. Esta noche es la decimo séptima fecha del Honda Civic Tour (sin comentarios). Gira que marca el regreso de Blink-182 con su nuevo álbum Neighborhoods.

Pasadas las 9 pm finalmente podemos ver a la delgada silueta de Travis Barker detrás de la batería comenzando la noche con “Feeling This”, segundos después podemos ver a Tom y Mark corriendo al escenario haciendo payasadas como siempre. Lo primero que llama mi atención es la altura en la que tienen colgados sus instrumentos, recordándome que efectivamente mas de 7 años han pasado. Luego de una breve bienvenida, la banda continua con “ Up All Night” del nuevo disco Neighborhoods. La pobre respuesta del público demuestra que el nuevo single todavía no ha pegado y que las 25.000 personas asistentes (el show mas grande del tour según Hoppus) esperan los clásicos con ansias .

Luego de “The Rock Show”, DeLonge comienza inmediatamente el inconfundible riff de “Whats My Age Again?”. Su característica técnica - o falta de la misma - me obligan a recordarme a mi mismo que la falta de talento de Tom como guitarrista es parte del encanto del grupo.

www.blink182.com

La primera sorpresa de la noche fue que la siguiente canción, “Down” , fue la mejor recibida por el publico en toda la noche, el cual cantó el coro a todo pulmón por encima de los niveles del PA haciendo difícil escuchar la moderada voz de Hoppus. Finalizada la canción, Delonge comienza la primera discusión con Mark sobre pornografía pidiendo el apoyo del público. Inesperadamente, en media discusión, un desorientado (o simplemente aburrido de la discusión) Barker comienza la intro de “Miss You”, seguida del clásico “ Stay Together for the kids”.

Inmediatamente después de las dos profundas baladas, los power chords de “Dumpweed” elevan a la audiencia a un nivel tal de emoción que muy poca gente se da cuenta que DeLonge ni siquiera hace el intento de tocar apropiadamente el riff del intro. A continuación, un combo del disco homónimo del 2003 “Always” y “Violence” es seguido de otro nuevo single “After Midnight” que nuevamente calma los ánimos.

Foto gentileza: Simone Joyner - Getty Images

Luego de un breve descanso en la oscuridad, Mark Hoppus se toma un tiempo para burlarse de varias personas en el publico y señalar con una sonrisa mi cartel de “Travis I’m Pregnant…Again!”. Mark expresa su amor por el Chelsea Football Club, y Los Philadelphia Eagles, terminando el discurso dedicando la siguiente canción a todos aquellos que llevaron a una cita al concierto, dándole a Travis la señal de comenzar “First Date”.

Finalmente, luego de 12 canciones de espera, la banda decide tocar la canción que cada uno de los asistentes al show esperaba, “F**k A Dog”. Este bonus track del Take Off Your Pants and Jacket me recuerda que a pesar de la guitarra de Tom se encuentra 30 centímetros mas arriba de lo esperado y que sus Marshalls y Mesa Boogies fueron reemplazados por Vox y Fender Twins, la actitud de la banda realmente no ha cambiado desde sus épocas doradas.

Foto gentileza: Getty Images

El show llega a un inevitable clímax con los primeros acordes de “All The Small Things”. La emoción es tal que los 3 minutos de la canción pasan en un guiño (broma no intencional). Finalmente el set termina con la primera rendición de la noche de Dude Ranch , “Josie”. La falta de respuesta del público me hace pensar que la mayoría de los fans presentes son relativamente nuevos. Con nuevos me refiero por supuesto de 1999 en adelante.

El encore comienza con la sorpresa más grande: Una grúa gigante levanta la batería de Travis por encima del publico posicionándolo en medio del auditorio. Cuando pensé que el show no podría ponerse mejor, la grúa comienza a girar posicionando a Travis a mas de 45 grados sobre el publico. Como siempre, Travis no pierde un solo beat. La energía y groove del solo dejan atrás a Tommy Lee (Mötley Crüe) y su Roller Coaster, por mucho que me cueste aceptarlo.

Foto gentileza: Jane Bush - Touched By Fire

Inmediatamente después de que Travis vuelve a tierra, Mark inicia las primeras notas de “Carousel” del Cheshire Cat. Finalmente, sin ningún tipo de introducción, el riff de “Dammit” lleva a la audiencia a estado de frenesí, seguido de una lluvia de confeti muy a la KISS. Luego de 23 canciones, el concierto irremediablemente llega a su fin. Tom saluda al publico y se dirige a los camerinos. Travis lanza un par de baquetas al publico, hace una venia y se retira. Sin embargo, Mark se rehúsa a dejar el escenario. Se acerca a la primera fila del publico y comienza a regalar poleras y calzoncillos saludando a todo el que puede. Finalmente, levanta su bajo y pregunta al publico si estamos listos para el gran final. Sin saber que esperar, el publico consiente con un grito unánime. Arrodillado, con un simple acorde de bajo, Mark Hoppus da las gracias y las luces del auditorio se encienden.

Foto gentileza: Brian Jordan

Después de mas de 7 años de negar a Blink-182 y tacharlos de un simple romance de mi adolescencia, me encontré por 2 horas gritando y saltando como si estuviera de vuelta en 1999. Es simple: el irrefutable talento de Hoppus y DeLonge para ser agradados y hacerte pasar un buen momento están muy por encima de sus deficiencias como músicos. En adición, el increíble talento musical y mística de Barker hacen de Blink-182 una banda mucho mas completa de lo que la gente se atreve a admitir. Luego de esta noche, solo una cosa queda clara: madurar está completamente sobrevalorado.

Pensado por:
Pablo "Chalto" Valda
Boliviano residente en Philadelphia - Estados Unidos
Ingeniero Comercial; músico; estudiante de producción de audio; ingeniero asistente Studio706 Philadelphia.