
En el marco del
Pepsi Music 2010, evento que otras ediciones tuvo la presencia de: Iggy Pop, Héroes del Silencio, MarIlyn Manson, NIN, Motley Crûe por mencionar algunos. Se presentaron dos de las tres bandas internacionales, la tercera es Green Day que se presentara el 22 de Octubre.
Queen Of The Stone Age banda liderada por Josh Homme abrió la noche en el predio de la Costanera Sur, ni bien la banda se asomo, la lluvia empezó a caer en poca cantidad lo que la hizo reconfortable.
Homme es de esos músicos que con poco hace mucho, con su guitarra definida y una voz que te parte la cabeza. La banda logrò un set prolijo, sin grandes sobresaltos.

El publico supo corear "3´s & 7´s" y "Sick Sick Sick" de Era Vulgaris; "Burn the Witch” y "Little Sister" de Lullabies to Paralyze y dar fin a la presentación con la tríada del
letal y exitoso Songs for the Deaf: "Go With the Flow", "No One Knows" y "A Song for the Dead". En este pasaje fue donde la banda mejor sonó, gracias a un Homme que se movía y arengaba con más ganas al público.
Si bien no me considero un gran fan de Queens Of The Stone Age, reconozco que por momentos fue hipnotizante, en sentido positivo claro.
Tuvo pasajes interesantes gracias a Homme. Pero no sentí una conexión especial entre la banda y el público. Pienso que un lugar al aire libre no los favoreció y que tal vez “su cuarto de hora” que supo posicionarlos tan bien a principios de la década simplemente ya pasó.
Sin embargo lo mejor estaba por venir.
Promediaban las 10 de la noche, las luces caen, las alarmas empiezan a sonar y misteriosamente la lluvia cesa mientras un telón negro con una estrella zapatista empieza a subir en el fondo del escenario, todo indica que los californianos de
Rage Against The Machine - Zack de la Rocha, Tom Morello, Brad Wilk y Tim Commerford- están a punto de dar un concierto que, simplemente fue DEMOLEDOR.

Arrancaron con “Testify” y ese fue el principio del fin (por lo menos de nuestros cuerpos), no puedo explicar el mosh/pogo que hubo esa noche, todo el público saltaba, se empujaba y gritaba “Testify”, se abrían círculos enormes y cuando la parte pesada empezaba, todos entraban corriendo para chocarse con otros cuerpos.
La energía que la banda tiene es de lo mejor, ellos saltan y traspiran como si estuvieran en el publico, el set fue corto pero hay que considera que solo tienen 4 discos de estudio. Todas las canciones que tenían que estar estuvieron y en vivo suenan incluso mejor.
Sin duda
Tom Morello pasó de ser una promesa dentro de los guitarristas de su generación para poder hoy sentarse en la misma mesa de los mejores guitarristas de la historia y mirarlos cara a cara. Su guitarra es una extensión de su cuerpo uno realmente no entiende como puede hacer los sonidos que hace. Sus solos, ya sea que los toque con el plug (cable), con la palanca o el clavijero son inconfundibles, únicos y envidiables.
Es una maquina de sonidos, creo fervientemente que
Tom Morello es extraterrestre y lo digo enserio.

Zak de la Rocha por su lado sin una gran voz ( técnicamente hablando) trasmite y de forma certera, la influencia del rap le permite tener un fraseo como pocos. Su expresión corporal me recuerda a Bob Marley sobre todo en los conciertos que supo dar en Londres.
De la Rocha predica lo que canta y canta lo que predica.
Rage siempre fue una banda política, realizaron declaraciones ante distintas injusticias y lo hacen de una manera directa y que más directa que en “Know Your Enemy” cuando nos invitan a cantar
“I was born to rage against 'em”.Llegaron palabras en
“Bulls On Parade” la cual dedicaron a los obreros de Chile, a los obreros de Argentina y de toda América Latina.
“Guerrilla Radio” fue otro punto alto del concierto,
la base ritmica de Wilk y Commerford esta tan bien engranda como un maquina, el publico salta y canta todas las canciones, De la Rocha termina en el piso gritando en “Bullet in The Head”.
Es un descontrol, con un sonido poderoso.En “Wake” nos invitan a despertarnos mientras dan manifiesto en contra de la guerra de Irak donde mismo Zak dice “Buenos Aires que escuchen este mensaje mis amigos de Los Angeles”.
La banda interpresa con todas las luces una genial “ Killing In The Name”, los golpes ya no duelen,
los puños se elevan en lo alto, es hora de la despedida.Rage es una banda única en su género, me alegra saber que están de vuelta mejor nunca. Pareciera que los mensajes y la música de los 90 están lejos, pero Rage en vivo los revive de la mejor manera. El reconocimiento de colegas, críticos y público está más que fundamentado. Pero
seguramente esto poco les importa a Rage y es justamente por eso que la noche de ayer fue memorable.